Los frutos secos son una fuente de proteínas vegetales de alta calidad, no contienen colesterol y son ricos en ácidos grasos monoinsaturados que son muy beneficiosos para mantener una dieta sana y equilibrada.
Los frutos secos tienen un alto contenido de fibra, la cual es esencial para cualquier dieta la fibra facilita el tránsito intestinal y la digestión, evita el estreñimiento y puede contribuir con el balance del colesterol. Poseen un alto contenido de fibra insoluble, el que ejerce una acción protectora cardiovascular.
La grasa es beneficiosa para el organismo porque es una fuente de energía y participa en el proceso de formación de los tejidos nerviosos, las membranas celulares y de los huesos.
Existen dos tipos de grasas, uno que es perjudicial para la salud, que son las grasas saturadas, las que favorecen la síntesis del colesterol. Estas grasas representan un riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares en caso de ser tomadas en exceso. Las grasas insaturadas son beneficiosas para el organismo, pues favorecen la regulación de los niveles de colesterol.
Las grasas monoinsaturadas como el ácido oleico, se consideran como las de mayor calidad para el corazón. Están presentes en los frutos secos y en el aceite de oliva. Aumentan los niveles de colesterol HDL o colesterol bueno, y disminuyen el colesterol LDL o colesterol malo.
Las grasas poliinsaturadas son beneficiosas para el corazón y la salud en general, favorecen la disminución del colesterol LDL, sin aumentar el colesterol HDL. Por esto son consideradas de menor calidad.
Los frutos secos poseen un alto contenido de proteínas vegetales de alta calidad. Presentan aminoácidos esenciales (los que el organismo no puede producir por sí mismo). Resultan un excelente complemento para dietas como la vegetariana, la libre de lactosa, pero además contribuyen a mejorar la salud en general.
Los frutos secos están recomendados para: vegetarianos (100% vegetales); hipercolesterolemia y enfermedades cardiovasculares (ayudan a regular el colesterol); intolerancia a la lactosa; celiaquía; alergia a la soja; trastornos digestivos (son fáciles de digerir); diabetes.
Su contenido rico en vitaminas y minerales aporta un efecto antioxidante que ayuda a neutralizar los radicales libres y protege la membrana celular. También aporta ácido fólico, niacina, vitaminas E, B6, calcio, magnesio, zinc, selenio, cobre, fósforo y potasio.