El trasplante capilar es una de las mejores soluciones para aquellas personas que sufren la caída del cabello, ya sea por la edad o por afecciones específicas, como la calvicie. Para muchas personas, la pérdida del cabello puede condicionar negativamente en la vida diaria, afectando a la confianza y a la autoestima. Afortunadamente, existen profesionales que se dedican a darle una solución a este problema.
Trasplante capilar en Turquía
Turquía es, por excelencia, el país de los tratamientos de estética. Debido a las innovadoras tecnologías utilizadas, este país goza de una excelente reputación entre las personas que necesitan o desean realizar tratamientos de estética para mejorar su calidad de vida. Es, además, un país que presenta valores considerablemente bajos en relación con los precios que se cobran en otras partes del mundo por los mismos procedimientos. Estas son algunas de las razones más importantes por las que miles de personas escogen Turquía como su destino preferido a la hora de someterse a un tratamiento estético, como lo es el trasplante capilar.
Ahora bien, ¿en qué consiste el trasplante capilar Turquia? Se trata de un procedimiento que se puede realizar de diferentes maneras y empleando distintos tipos de tecnologías. Su propósito principal es estimular el crecimiento del cabello cuando se sufren problemas como la calvicie. Para lograrlo, se extrae cabello de aquellas zonas del cuerpo en las que sí hay un crecimiento importante (llamadas zonas donantes), para transferirlo a las zonas calvas, las llamadas zonas receptoras. Con un tiempo estimado de entre dos y tres meses tras el procedimiento, el cabello vuelve a crecer en estas partes en las que antes no crecía o se caía. Además, crece con la misma pigmentación que en aquellas zonas de las que fueron extraídos los folículos capilares.
¿Quiénes se deben realizar un trasplante capilar?
Como mencionamos anteriormente, este tipo de procedimientos se lleva a cabo en aquellas personas que sufren afecciones como la calvicie, un problema que resulta particularmente común entre los hombres de mediana edad. Al mismo tiempo, también se destina a aquellas mujeres que, por complicaciones hormonales, han empezado a sufrir la caída de su cabello natural y necesitan una manera de solucionarlo.
Otros motivos, como las cicatrices de quemaduras o heridas, también pueden ocasionar la necesidad de un trasplante capilar, ya que en estos casos las zonas afectadas dejan de crecer por cuenta propia. Es importante tener en cuenta que, para realizar el procedimiento, los profesionales encargados harán una evaluación para determinar, qué y cómo se puede realizar. Para poder efectuar un trasplante capilar, la persona debe contar con zonas donantes pobladas, de otra manera no podría realizarse.
¿Por qué Turquía es el mejor lugar para un trasplante capilar?
Antes mencionamos algunas de las razones por las que la mayoría de las personas eligen Turquía como el destino al que dirigirse a la hora de realizar tratamientos estéticos. Lo cierto es que en este país se encuentran los profesionales más reconocidos internacionalmente, por su experiencia y casos de éxito. Son factores a tener en cuenta a la hora de buscar a un profesional que se encargue de realizar un procedimiento de trasplante capilar, ya que será importante asegurarse de ponerse en manos de alguien que realmente sepa hacerlo y haya tenido éxito en casos previos. Además, gracias a las avanzadas tecnologías con las que cuentan los profesionales en este país, es posible obtener resultados de una manera mucho más rápida, incluso con una mejor atención hospitalaria y con estudios previos a las cirugías con una mayor antelación y organización.
Los procedimientos de estas características no suponen una larga recuperación, al ser realizados con los mejores instrumentos y técnicas poco invasivas. Esto significa que los pacientes pueden retomar su vida diaria con naturalidad, sin tener que preocuparse por dolores posteriores o una recuperación lenta. Siempre es importante despejar dudas con los médicos profesionales y asegurarse de respetar las indicaciones que estos hayan dejado para el cuidado tras el tratamiento.