¿Si la relación ya no funciona en la cama qué queda? Hablar. Pensar primero luego hablar. Decir las cosas claras. Sin rodeos. Hay personas que no pueden vivir sin sexo. Lo tienen que tener sí o sí. Estas personas lo pasan fatal si su pareja pierde el deseo sexual.
Pero en ese caso quedan dos caminos: resignarse es uno, el otro proponer que te deje tener una relación aparte. Puedes decir que no será una relación oficial sino algo para descargar tu adrenalina sexual, porque lo necesitas, porque tu cuerpo te lo exigen tanto como tu mente.
Pueden pasar dos cosas: que tu mujer se niegue a lo que propones o que simplemente acepte que te vas a acostar con otras. En caso sea lo segundo: bienvenido al mundo de las infidelidades consentidas. Puedes recurrir al mundo de los swinger (intercambios de parejas) o también a un encuentro adulto en páginas de contactos.
Infidelidades Consentidas para salvar tu relación
Ahora bien, puede darse el caso de que tu pienses que sea tu mujer la frígida, sin que por ello te hayas puesto a pensar que es ella la que no está satisfecha en la cama, porque desde que os conocisteis tú te volviste una persona monótona que te terminaste por cansar de ti mismo cuando ella también se estaba aburriendo.
Ahora que te has adelantado y le has dado ideas que ella querrá llevar a cabo o a la cama porque le has dejado despejado el camino y no te tienes por qué sentirte ofendido si tú también lo haces. Así que espero no te parezca extraño si un día llegas del trabajo exhausto y no la encuentras y se vuelve todo más bien monótono y extraño al no verla.
Un viernes por la tarde desde luego que lo puedes esperar una vez, pero no que se haya vuelto una situación constante. Entonces seguro que te empezarás a preocupar por ella. Querrás decirle dónde estás o dónde fuiste porque te habrá entrado la duda. La enorme duda de no saber, en efecto, dónde está, donde anda y con quién. No te extrañe que ella te lo diga también claramente.
Que también quiere experimentar al igual que tú de conocer a otra persona para ver si en realidad es ella el problema en la cama. Quiere sentir a alguien más. No será una relación seria ni formal. Será algo pasional. Algo sexual. Algo ajeno a cualquier tipo de sentimientos. Te lo dirá claro. Y tendrás que aguantar de la misma forma que ella aguantó cuando tú le confesaste lo que sentías de vuestra relación en ese momento.
Te dejará con la boca abierta. No sabrás qué decir. Pensabas acaso que ella no tenía derecho de poder hacer lo mismo. Pues te equivocas. Conviene no enfadarse. Conviene hablar. Ser claro.
Es una circunstancia que ataca a muchas parejas. No todas tienen el valor de decirlo claramente cuando sus maridos o sus mujeres no les satisfacen en la cama, no todos se atreven a plantear tener una infidelidad consentida que, desde el momento que se consciente deja de ser infidelidad. Y es que no hay mejor cosa que contarle todo a la pareja a veces.