El automasaje es una técnica que las personas pueden aplicarse en cualquier momento del día, gracias a esto se pueden mejorar algunas sintomatologías, que son molestas para muestro cuerpo.
En este caso hablaremos del insomnio, el cual es difícil de tratar en algunos casos y podemos recurrir al automasaje para tratarlo con excelentes resultados evitando el consumo de fármacos.
Para comenzar con el masaje debemos colocar la cara hacia arriba y tomándonos la muñeca con los dedos pulgar e índice, masajeamos delicadamente la zona con la yema apoyando la muñeca sobre los dedos de la mano que sostiene, y continuando con toda la palma en forma circular profundamente.
Después debemos girar la mano y realizar pequeños movimientos con forma de circulo sobre todo el dorso de la misma con el dedo pulgar entre los huesos manteniendo los hombros como brazos sin tensionar, para luego seguir masajeando la punta de cada uno de sus dedos suavemente realizando el mismo movimiento y ejerciendo un poco de presión.
Para que esto funcione de forma excelente debemos practicar este masaje con la mente totalmente despejada, y respirando profundamente relajándonos, y prestando atención en la respiración y como se va calmando llevándonos a descansar.
Al terminar el masaje debemos presionar los dedos de una mano sobre la palma de la mano opuesta, ejerciendo una fuerza mínima por el lapso de 5 minutos, para luego cambiar de mano.
El automasaje es una técnica que las personas pueden aplicarse en cualquier momento del día, gracias a esto se pueden mejorar algunas sintomatologías, que son molestas para muestro cuerpo.
En este caso hablaremos del insomnio, el cual es difícil de tratar en algunos casos y podemos recurrir al automasaje para tratarlo con excelentes resultados evitando el consumo de fármacos.
Debemos colocar la cara hacia arriba y tomándonos la muñeca con los dedos pulgar e índice, masajeamos delicadamente la zona con la yema apoyando la muñeca sobre los dedos de la mano que sostiene, y continuando con toda la palma en forma circular profundamente.
Después debemos girar la mano y realizar pequeños movimientos con forma de circulo sobre todo el dorso de la misma con el dedo pulgar entre los huesos manteniendo los hombros como brazos sin tensionar, para luego seguir masajeando la punta de cada uno de sus dedos suavemente realizando el mismo movimiento y ejerciendo un poco de presión.
Para que esto funcione de forma excelente debemos practicar este masaje con la mente totalmente despejada, y respirando profundamente relajándonos, y prestando atención en la respiración y como se va calmando llevándonos a descansar.
Al terminar el masaje debemos presionar los dedos de una mano sobre la palma de la mano opuesta, ejerciendo una fuerza mínima por el lapso de 5 minutos, para luego cambiar de mano.