La dieta macrobiótica fue creada por George Oshawa en Japón y tiene por objetivo encontrar el equilibrio físico y emocional mediante la alimentación.
Esta dieta busca el equilibrio entre el Yin y el Yang, distribuyendo los alimentos dentro de estos dos grupos.
Se considera alimentos Yang a los que aportan una energía caliente y tonificante como los cereales, pescados, legumbres, la sal, carnes, verduras de raíz. Los alimentos Yin son aquellos que poseen energía fría, debilitante, dispersante, como la miel, los lácteos, el azúcar, las frutas (kivi, mango, plátano, piña, papaya, etc.), las verduras como tomate, patatas, remolacha, berenjena, etc. Y el alcohol.
Ventajas de la dieta macrobiótica:
– Esta dieta elimina los productos refinados como el azúcar blanco, los embutidos, la carne, los dulces industriales, el pan blanco, los refrescos industriales, las bebidas alcohólicas.
– Introduce en la dieta las algas marinas como parte del menú diario.
– Incorpora los cereales como parte de la dieta, sobre todo los integrales y libres de pesticidas.
– Adecua la dieta a cada persona, su constitución, la zona donde vive y la época del año.
– Emplea remedios naturales y terapias tradicionales.
– Busca el equilibrio emocional y espiritual.
Desventajas de la dieta macrobiótica:
– Debido a que prescinde totalmente de ciertos alimentos como la carne o el pescado, puede provocar anemia, desnutrición, deshidratación, entre otras consecuencias negativas. También puede ocasionar avitaminosis y descalcificación.
Antes de emprender esta dieta es necesario consultar con el médico y llevar un control estricto, para que pueda suministrar suplementos vitamínicos cuando sea necesario.
Ejemplo de menú macrobiótico:
Desayuno:
Una infusión de té Bancha o té Mu, con crema de mijo o de arroz. O galletas de arroz con puré de sésamo o paté vegetal.
Almuerzo:
Sopa de miso (verduras con algas y salsa de soja). Un plato de arroz integral hervido con un trozo de alga Kombu y una parte de proteína vegetal (Tofu, Hesitan, Tempeh). De postre compota de manzana, o un pastel de copos de cereales con gelatina de fruta de alga Agar-agar.
Merienda:
Un té con galletas de arroz y mermelada o paté vegetal.
Cena:
Sopa de verduras. Verduras estofadas o al vapor. Puede acompañarse con un poco de arroz o de proteína.