Ya nadie duda que las dietas restrictivas no resultan efectivas para controlar el peso, ya que terminamos obsesionándonos con aquellos alimentos que no podemos comer. Los nuevos parámetros en la nutrición indican que la inclusión de hábitos alimenticios saludables que favorecen la pérdida de peso en más o menos tiempo.
Permitirse algún “pecado” ocasional, lejos de echar a tierra nuestro esfuerzo, termina resultando un estímulo para continuar modificando las conductas alimenticias. Las nuevas tendencias anti dieta proclaman que los antojos caprichos son aceptables, siempre que se incluyan en porciones pequeñas y que contengan ingredientes naturales de elaboración controlada.
Uno de los alimentos que siempre puede incluirse en la dieta por su bajo contenido calórico y su textura, es la manzana, que puede consumirse al natural o emplearse en preparaciones diversas. Las manzanas Val Venosta se suman a la lucha contra el sobrepeso con sugerencias para incluirlas en nuestra alimentación.
Las investigaciones médicas son terminantes a la hora de evaluar los resultados de las dietas hipocalóricas, donde apenas el 5% de las dietas funcionan en pacientes con problemas de obesidad, que suelen recuperar el peso, pero además son víctimas del efecto rebote con el que acaban ganando peso extra. Esto se debe a que las dietas estrictas no eliminan los malos hábitos alimenticios, sino que por el contrario, terminan produciendo mayor ansiedad y frustración que ocasiona las recaídas, por lo que el componente psicológico de la dieta es un factor fundamental que no debe obviarse.
La única forma exitosa para combatir la obesidad de forma permanente está en cambiar los hábitos nocivos por otros más saludables, para lo cual se requiere aprender nuevamente a comer.
Este proceso de aprendizaje se ve influenciado por el placer, como en cualquier otro orden de la vida. El placer oficia como un estímulo gratificante para el aprendizaje. La corriente “No dieta” favorece la libertad de elección y los estímulos agradables como bases para la adquisición de nuevos hábitos, en los que resulta positivo incluir antojitos en pequeñas dosis, los que favorecen el acostumbramiento a las porciones moderadas y es allí donde está la clave para lograr controlar el peso.
Consejos para introducir los antojos en la dieta de manera saludable
Nuestro cuerpo produce dopamina (un neurotransmisor que tiene efecto sobre el humor, el aprendizaje, la motivación y el sueño, entre otros) ante cualquier estímulo placentero, por lo que debemos aprovechar sus efectos al diseñar la dieta e incluir platos que nos produzcan placer en pequeñas dosis, combinándolos con los que no nos producen placer, como forma de consolidar los nuevos hábitos. Admitir los “antojos” en la dieta de forma controlada, nos permite luego dosificar cuánto y cuándo ingerimos los “caprichos”.
La manzana es uno de los comodines de cualquier dieta, rica en nutrientes y de bajo contenido calórico, esta fruta nos permite incluirla en toda clase de preparaciones, sin que por ello todas se parezcan, ya que existe una diversidad de tipos de manzanas con características diferentes. Entre los 9 tipos de manzanas Val Venosta encontramos las cualidades apropiadas para cada técnica o estilo de cocina. De acuerdo a sus características, dulces, ácidas, jugosas, crujientes, arenosas, aromáticas, etc., cada manzana se prestará más para funcionar como guarnición, en forma de purés o chips; o como relleno para tartas, masas y pasteles, entre otros.
Una forma de sustituir alimentos nocivos como la bollería industrial, pero sin perder el placer, sería tomar una porción de muffins de manzana caseros, o unos tradicionales dumplings de manzana.
Para prepararlos debes hacer primero un almíbar con 140 gramos de azúcar, 200 gramos de agua, canela y nuez moscada. Hervir 5 minutos y añadir 55 gramos de manteca, reservar para la cocción. Prepara una masa con 220 gramos de harina, 1 cucharadita de sal, 2 cucharaditas de polvo de hornear y 60 gramos de leche. Estira la masa bien fina y córtala en cuadrados. Pela y corta en octavos, 4 manzanas Val Venosta ácidas y luego coloca 4 trozos en cada cuadrado de masa, espolvoréalos con azúcar y canela. Cierra la masa juntando las cuatro puntas, en forma de atadito, coloca los “pañuelitos en una fuente de horno enmantecada, de modo que tengan una separación que evite que se peguen. Vierte encima el almíbar y cocina en horno a 190 grados por 35 minutos. Una porción de estos deliciosos dumplings satisfará tu necesidad de dulces sin que te sobrepases con las calorías y aportando además, nutrientes de calidad a tu organismo.
Si deseas asegurarte de que estás consumiendo manzanas completamente naturales, Val Venosta presenta sus manzanas con unas pegatinas con código QR incluidas, que puedes escanear para realizar una visita virtual a los manzanos que produjeron la manzana que vas a consumir. Puedes realizar tu visita en: http://lookbehind.vip.coop