La práctica de deportes ha estado presente desde las primeras civilizaciones. Desde actividades orientadas a la supervivencia, hasta una dimensión más lúdica, donde se convierten en una gran herramienta para combatir el estrés y tener una mejor salud. De este modo, hoy en día existen todo tipo de disciplinas, algunas más populares que otras, que millones de personas integran en sus vidas.
Tanto el deporte como el ejercicio físico implican grandes beneficios para que nuestro cuerpo se desarrolle correctamente, además de contribuir con el buen funcionamiento del organismo. Así es posible prevenir la aparición de diferentes clases de enfermedades, pero también combatir trastornos psicológicos como la depresión.
A pesar de todo esto, siempre existe un peligro latente frente a la aparición de alteraciones musculares, que representan las tan temidas lesiones deportivas. Pensando en esto, páginas como Misterfisio son indispensables para adquirir productos que nos pueden ayudar a tratarlas de una manera no invasiva, según los principios de la fisioterapia.
Para entender las causas de las lesiones deportivas resulta conveniente analizar tres clases de factores. En primer lugar se encuentran los predisponentes, que comprenden la falta de preparación física, pero también aspectos como la desmotivación o una alimentación no balanceada. Luego están los factores extrínsecos, que se pueden entender como los elementos externos que empleamos, tales como la vestimenta, el calzado o incluso los equipos en los gimnasios y centros de entrenamiento.
Por otro lado, los factores precipitantes están asociados con una actividad física no controlada, de esta forma, se pueden presentar casos de sobreesfuerzo que derivan en traumatismos. Teniendo en claro estas causas, resulta más sencillo establecer una clasificación de los tipos de lesiones deportivas más frecuentes.
Dependiendo la ubicación y gravedad de las lesiones es posible que se traten de alteraciones musculares, las cuales se basan en dolores o contracturas que al no ser correctamente tratados pueden derivar en distensiones, roturas y esguinces. Esto es algo bastante común en deportes como el fútbol, baloncesto y atletismo. Las lesiones articulares, en cambio, son todas aquellas que están relacionadas con los ligamentos y las estructuras que conectan los músculos con los huesos. Aquí nos encontramos con lesiones como la tendinitis, los esquinces ligamentosos y las luxaciones.