La medicina ayurveda o ayurvédica toma en cuenta el temperamento y la constitución de cada persona para elaborar la dieta apropiada. Esta dieta busca el equilibrio de nuestro cuerpo para mejorar nuestra calidad de vida.
La máxima “somos lo que comemos” toma sentido puesto que la mente y el espíritu, según esta disciplina, se alimentan de los nutrientes que ingerimos. Por tanto, una dieta sana deberá adecuarse a nuestra forma de ser, nuestro cuerpo y el clima en que vivimos.
Los alimentos liberan energía durante la digestión, y éstos deben ser de buena calidad para que nos aporten esa energía vital. Un alimento de calidad es fresco, con poca grasa y debe haber sido cocinado pocas horas antes de su ingestión.
Preceptos de la medicina ayurvédica:
Hay una serie de factores que inciden en el metabolismo de los alimentos:
– Clima: es un elemento importante en la digestión de los alimentos, ya que la misma genera una cantidad de calor en el estómago. Por este motivo, en verano son más aceptables los alimentos frescos y refrescantes como los helados y ensaladas, porque refrescan el estómago para que adquiera una temperatura apropiada para la digestión. En cambio, los picantes, añaden calor al estómago haciendo que se caliente más, produciendo una mala metabolización de los alimentos, lo que ocasiona daños a la salud. Por el contrario, en invierno el frío baja nuestra temperatura corporal, para contrarrestarlo ingerimos sopas calientes entre otros, que aportan mayor calor al estómago, que está demasiado frío para una buena digestión.
– Equilibrio y combinación de los alimentos: aunque los alimentos que ingerimos sean sanos, si están mal combinados o comemos mucho, no tendremos una buena digestión. En la dieta equilibrada se come de todo, pero sin abusar de nada. La medicina ayurvédica recomienda incluir los seis sabores en cada comida, los que se encuentran en la naturaleza y deben estar presentes para aportar sus beneficios al cuerpo humano: dulce, salado, picante, amargo, ácido y astringente(produce sensación de sequedad y amargura). Es importante considerar cómo se digieren los alimentos y la forma en que liberan su energía, para lograr una combinación positiva para el organismo. La ayurvédica recomienda evitar en una misma comida: fruta, pescado, carne y lácteos, ya que cada proteína debe digerirse por separado para una mejor metabolización. Recomienda comer cuando se siente hambre, porque es cuando el estómago está dispuesto para la digestión, en otras circunstancias no lo está y los alimentos permanecen en el estómago generando toxinas que acarrearán enfermedades.
– La relación de los alimentos con nuestro cuerpo y mente: la medicina ayurvédica considera que hay tres energías biológicas en el cuerpo, conocidas como Doshas, que se encargan de las funciones fisiológicas y mentales. Vata Dosha: el aire, de la respiración y de la descomposición de los alimentos en la digestión, se encarga de la respiración celular y del sistema nervioso. Pitta Dosha: el fuego, corresponde a los jugos gástricos y las enzimas digestivas. Aporta la energía corporal y mental. Kapha Dosha: el agua y la tierra, es la materia, las diversas células que forman el cuerpo. Estas energías están presentes en todos los seres vivos, y cada uno rige una etapa de la vida. Kapha rige en la niñez, Pitta en la madurez y Vata en la vejez.
Relación entre los seis tipos de alimentos y los tres tipos de ser humano:
Los distintos tipos de ser humano de acuerdo a la predominancia de un Dosha:
– Constitución Vata: representa el entusiasmo, la flexibilidad, la alegría, la sensibilidad, la imaginación.
– Constitución Pitta: precisión, calidez, agudeza, valentía.
– Constitución Kapha: estabilidad emocional, compasión, memoria, afectividad.
Los grupos de alimentos son:
– Ácido – reduce el Dosha Vata, incrementa el Dosha Pitta y Kapha: queso, uvas verdes, tomate, vinagre, frambuesas, limón, yogur.
– Amargo – reduce el Pitta y el Kapha, aumenta el Vata: azafrán, lechuga, berenjenas, espinaca, aloe vera.
– Astringente – aumenta el Vata y disminuye el Pitta y el Kapha: patatas, coliflor, brócoli, manzanas, lentejas, peras, manteca.
– Dulce – aumenta el Kapha y disminuye el Vata y el Pitta: melón, azúcar, arroz, banana, coco, almendras, sandía, trigo, aceite de maíz, miel, pan blanco, hinojo.
– Picante – aumenta el Pitta y el Vata y disminuye el Kapha: cebolla, ajo, morrón, rábanos, canela, albahaca, clavo de olor, jengibre, eucalipto, salvia, tomillo, laurel, romero, mostaza.
– Salado: reduce el Vata y aumenta el Kapha y el Pitta: caldos, magnesio, sal, zinc.