No es imprescindible realizar una dieta angustiante para adelgazar, el secreto está en alimentarse correctamente y practicar ejercicio físico para obligar al cuerpo a consumir mayor cantidad de energía.
Los expertos en nutrición están de acuerdo en que no es necesario dejar de comer para adelgazar, sino que se debe comer en cantidades moderadas varias veces al día. Abstenerse de consumir ciertos alimentos sólo conduce a la ansiedad, la cual lleva a los excesos y a ingerir más calorías de las que se hubiera consumido al cumplir con un capricho alimentario.
Tampoco contribuye el consumo de alimentos light, dietéticos o integrales, ya que son los alimentos naturales los que menos engordan, alimentan más y sacian mejor el hambre. La dieta mediterránea, constituida por pescado, aceite de oliva, legumbres, pan, etc., es un ejemplo a seguir.
Hay dos razones principales para engordar: una es el comer demasiado y el otro es la falta de ejercicio, por lo tanto, son estas dos áreas las que deben considerarse cuando se desea adelgazar. Para estar sano y delgado es necesario llevar una dieta saludable durante toda la vida y practicar ejercicio a diario para compensar el tiempo de quietud.
Es preciso erradicar los productos milagrosos y olvidar las dietas, emprender un reaprendizaje alimentario, adquiriendo buenos hábitos, que contribuyen a perder peso conservando la alegría y la salud.
Consejos para mejorar los hábitos alimentarios:
– Disminuir el alcohol y los refrescos: ambos contienen muchas calorías. Sustituiremos los refrescos regulares por un refresco light diario. El alcohol lo sustituiremos por una copita de cerveza o vino al día. La combinación refresco más alcohol es la más perjudicial.
– Combinar correctamente los alimentos: las dietas disociadas no son saludables, pero sí es saludable una buena combinación de los alimentos. Por ejemplo, las carnes se acompañan con verduras cocidas y no con patatas fritas; no mezclaremos en una misma comida proteínas diferentes; evitar la combinación de proteínas y almidones; luego de comer arroz o pastas, combina mejor un yogur que una fruta.
– Beber abundante agua e infusiones: es necesario hidratar el cuerpo correctamente ingiriendo un litro y medio de agua diario. Esto mantiene la piel saludable, los músculos y articulaciones en forma, pero además, sirve para ayudarnos a eliminar líquidos, toxinas y grasas. Sustituiremos los refrescos y el café por infusiones, que pueden ser depurativas.
– Es preferible cocinar antes de comer pizza o congelados. Las pastas, el arroz, un huevo pasado por agua, una ensalada con frutos secos, son mejores que los sándwiches o hamburguesas, repletos de calorías y grasas.
– Activar el metabolismo: o sea, las reacciones que convierten los alimentos en energía. Este proceso se da a nivel muscular y de los órganos y produce la quema de calorías.
– Tonificar la musculatura: hay que practicar ejercicios con pesas durante tres días semanales como mínimo. Los músculos tonificados requieren de más energía para mantenerse.
– Desayunar a diario: el desayuno debe estar integrado por un lácteo desnatado, una fruta y cereales. Es necesario para que no desciendan los niveles metabólicos, lo que haría que el cuerpo ahorre energía para protegerse.
– Ingerir 1.200 calorías diarias: para mantener el nivel metabólico y sus funciones básicas.
– Caminata después de las comidas: contribuye para una buena digestión y para activar el metabolismo.
No es conveniente obsesionarse con perder peso, esto lleva a la ansiedad y a su vez a la frustración porque no podemos adelgazar tan rápido como desearíamos.