Los hábitos alimenticios pueden ser saludables o nocivos y existen algunos de los nocivos, que tienen claramente un origen psicológico y producen daño a nuestra salud. a estos comportamientos suele llamárseles desórdenes o trastornos alimentarios y por lo general se refieren a aquellos que tienen que ver con comer demasiado o casi nada, como la bulimia y la anorexia. Pero debes conocer los desórdenes alimentarios que no todos conocemos.
Un atracón cuando estás deprimida es algo que seguramente has probado y luego lamentaste las consecuencias, ya que te sentías culpable, sin voluntad y te veías más gorda que lo usual. Pero esto no es anormal si pasa una vez cada mucho tiempo, pero cuando se repite esta conducta, entonces es cuando hablamos de desorden alimentario.
Estos desórdenes poco conocidos incluyen conductas que creíamos beneficiosas como:
Ortorexia
Una obsesión por alimentarse saludablemente. Quienes padecen este desorden se alimentan exclusivamente de comida ecológica u orgánica y si no es 100% natural, entonces prefieren no comer.
Los ortoréxicos no están obsesionados con bajar de peso, sino que lo que les produce temor es enfermarse y perder el control de lo que comen. Esta conducta los torna asociales y pueden llegar a la desnutrición.
Pregorexia
En esta categoría entran las embarazadas que hacen ejercicio y dieta para evitar aumentar los 10 o 15 kilos que el embarazo necesita. De más está aclarar que este desorden es muy peligroso para madre e hijo, ya que el cuerpo tenderá a desviar los nutrientes hacia la madre, en perjuicio del bebé, por una cuestión de mera supervivencia.
Este desorden puede provocar defectos congénitos en el bebé o el aborto espontáneo. En la madre, producirá anemia, hipertensión y depresión.
Atracones
Son las comilonas que todos en algún momento hemos tenido cuando estábamos deprimidos, pero con mayor frecuencia. Este desorden difiere de la bulimia en que luego de un atracón no intentas vomitar.
Las consecuencias ya las nombramos, culpabilidad, autoestima baja, malestar físico. Pero el atracón que podemos clasificar como trastorno es un poco diferente del de quien está deprimido. Cuando estas personas comienzan a comer ya no pueden parar y comen como si se fuera a acabar el mundo.
Anorexia atlética o adicción al ejercicio
Este desorden lo padecen aquellos que sin ser atletas ni modelos, entrenan todos los días por varias horas para tener un cuerpo escultural. Estas personas necesitan llenar toda su vida con el ejercicio, tanto que se sienten ansiosos si no lo logran.
El cuerpo tiene un límite para el ejercicio y quienes padecen anorexia atlética lo rebasan constantemente, sufriendo las consecuencias después, como problemas del aparato circulatorio y del corazón.
Drunkorexia
En esta categoría entran aquellas personas que desean cuidar su figura mientras beben. Las personas que padecen drunkorexia ahorran comidas para poder luego consumirlas en alcohol (o sea, dejan de comer para compensar las calorías que ganan con el alcohol, que como sabemos, se metaboliza como azúcar).
Este desorden se ve más en adolescentes, pero también en mujeres alcohólicas que no quieren perder la figura. Las consecuencias de esta conducta pueden ser muy peligrosas, ya que pueden morir por intoxicación etílica. Además de aumentar exponencialmente sus probabilidades de sufrir enfermedades hepáticas o cardíacas.