La vitamina E o tocoferol, es una vitamina liposoluble que aporta características antioxidantes que protegen los ácidos grasos del organismo. Uno de los beneficios de la vitamina E es que ayuda a evitar la formación de moléculas tóxicas producidas por el metabolismo normal, o las ingresadas por las vías respiratorias. Previene de la destrucción de glóbulos rojos, los trastornos oculares, la anemia y los ataques cardíacos.
Esta vitamina puede encontrarse en algunos alimentos como la yema de huevo, los aceites vegetales (soja, arroz, cacahuate, algodón y coco). En los vegetales de hoja verde, en los cereales y en los panes integrales.
Las cantidades que el organismo contiene de esta vitamina suelen ser equilibradas con el consumo de grasas poliinsaturadas. Las dosis diarias aconsejadas para adultos son 25 Ul y para niños 10Ul.
La vitamina E presenta ocho formas diferentes conocidas como tocoferoles y tocotrienoles. Cada una de estas formas tiene una actividad biológica propia.
La absorción de vitamina E es apenas del 20 o 40% de la ingesta absorbida, dependiendo de la capacidad de absorción de lípidos, en la que intervienen las enzimas pancreáticas. Se deposita en el hígado, en los músculos y en el tejido adiposo.
Los beneficios de la vitamina E natural son el doble que los que proporciona la vitamina en forma sintética.
Las funciones de la vitamina E incluyen: antioxidante natural, mantiene la integridad celular; mantenimiento del sistema inmunológico; protección contra las cataratas; elimina los radicales libres; mantiene la integridad de la membrana axonal; acción cicatrizante; protección contra la anemia; protege de la destrucción de vitamina A, selenio, ácidos grasos y vitamina C.
Beneficios de la vitamina E y los peligros durante el embarazo:
Si bien se ha empleado la vitamina E para el tratamiento del aborto recurrente y la infertilidad en ambos sexos, también en la toxemia del embarazo, trastornos menstruales, síntomas de menopausia, vaginitis. No están demostrados contundentemente los beneficios de la vitamina E en estos casos.
Hay estudios que muestran que su ingesta disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Pero durante el embarazo, se ha hallado que una dieta con altos valores de vitamina E durante las primeras etapas, podría aumentar los riesgos de que el bebé presente defectos cardíacos congénitos, debido al estrés oxidativo. Dicho estrés se debe a los excesos de vitaminas A y E, que podrían ejercer efectos pro-oxidantes.