Cuando hablamos de aceites saludables, siempre pensamos en el aceite de oliva como el más sano por excelencia. Pero esto no es del todo cierto, ya que existe otro aceite más beneficioso, el aceite de coco y te contaré por qué.
El aceite de coco orgánico tiene un sabor delicioso y resulta perfecto para frituras y comidas en general, ya que resiste mejor que otros las altas temperaturas. .
Si bien este aceite es una grasa saturada de origen vegetal, posee un elevado contenido de triglicéridos de cadena media y ácido láurico. O sea, está compuesto por grasas saturadas naturales y muy pocas poliinsaturadas que son más inestables que las saturadas y más perjudiciales para tu salud.
Cuando los aceites ricos en grasas poliinsaturadas se calientan, se oxidan, por lo que se produce una reacción química que altera sus propiedades, haciendo que el aceite se ponga rancio.
Tengamos en cuenta que los aceites vegetales refinados que normalmente se toman como saludables, son sometidos a procesos de altas temperaturas que los descomponen y generan un aumento en el contenido ácidos grasos trans. No debemos extrañarnos si cuando freímos con estos aceites se degradan, o lo que es peor, si los utilizamos varias veces, estaremos comiendo un aceite altamente descompuesto y que por lo tanto está rancio.
Por otra parte, las grasas saturadas presentes en el aceite de coco orgánico y en el aceite de palma, son muy estables y resistentes al calor intenso. .
Otro factor que nos debe interesar es que en la producción del aceite de coco no se utilizan productos químicos que pudiesen resultar tóxicos porque este aceite es de origen orgánico. En resumen, dentro de los aceites comestibles que existen, el aceite de coco y el de palma, son los más naturales que tenemos a disposición pues no contienen conservante ni aditivos. .
Beneficios del aceite de coco orgánico
Vamos a ver algunos de los múltiples beneficios que el aceite de coco utilizado para la cocina nos ofrece: .
• favorece la salud del corazón
• mejora el sistema inmunológico
• contribuye a perder peso
• favorece el metabolismo saludable
• constituye una fuente energética instantánea
• otorga brillo y lozanía a la piel
• favorece el correcto funcionamiento de la glándula tiroides.
Para resumir, tanto las grasas poliinsaturadas procesadas como las grasas saturadas artificiales y las grasas trans, son perjudiciales para la salud. Estas grasas están presentes en todos los aceites vegetales refinados e hidrogenados, las margarinas y las mantecas vegetales.
En contraposición tenemos que las grasas saturadas naturales son saludables y las podemos encontrar en los huevos enteros, el salmón, en algunos de los frutos secos y por supuesto, en el aceite de coco orgánico.