La anorexia nerviosa es un trastorno alimentario caracterizado por la limitación de la ingesta de alimentos, que provoca la desnutrición y la incapacidad para el mantenimiento de un peso corporal adecuado.
Los pacientes con este trastorno suelen experimentar un gran temor a ganar peso, tienen una imagen distorsionada de su propio cuerpo.
Las causas de la anorexia nerviosa
En la aparición de la anorexia nerviosa intervienen muchos factores como la genética, el medio ambiente, el entorno familiar, entre otras.
Se consideran factores de riesgo de padecer esta enfermedad:
– aceptación social de la delgadez
– perfeccionismo
– ser mujer
– ansiedad durante la infancia
– preocupación desmedida por el peso
– problemática alimentaria y gastrointestinal en la primera infancia
– antecedentes familiares de trastornos alimentarios y adicciones
– imagen negativa de sí mismo
La anorexia nerviosa aparece durante la adolescencia o a principios de la etapa adulta. Se da principalmente en las mujeres, de raza blanca, de buen rendimiento académico, con una personalidad orientada al logro de metas.
Síntomas de la anorexia nerviosa
Las personas que padecen anorexia nerviosa ingieren una cantidad muy limitada de alimentos, o pueden ingerir una cantidad mayor, pero provocándose posteriormente el vómito, o utilizando laxantes o diuréticos.
Las personas afectadas por este trastorno no suelen admitir que padecen un desorden alimentario.
El comportamiento del anoréxico tiene ciertas particularidades como:
– cortar el alimento en pedazos muy pequeños
– practicar ejercicio de manera compulsiva
– concurrir al baño inmediatamente después de las comidas
– comer rápidamente grandes cantidades de alimento
– restringir la cantidad de alimento que ingiere
– utilizar frecuentemente laxantes, diuréticos, enemas.
Los síntomas de esta enfermedad incluyen:
– piel amarillenta o manchada
– pensamiento lento o confuso
– caries dental originado en el vómito autoinducido
– depresión
– sequedad bucal
– hipersensibilidad al frío
– cabello fino
– hipotensión arterial
– ausencia de menstruación
– mala memoria y poca capacidad de discernimiento
– pérdida importante de peso
– atrofia muscular con pérdida de grasa corporal
Tratamiento de la anorexia nerviosa
La principal dificultad para el tratamiento de la anorexia nerviosa, consiste en lograr que el paciente reconozca su problemática, por lo que suelen recibir tratamiento cuando ya está avanzada la problemática.
El objetivo del tratamiento es recuperar el peso y los hábitos alimentarios, y en una segunda etapa, abordar la problemática psicológica.
El tratamiento puede requerir hospitalización en caso de que aparezcan complicaciones. Es una enfermedad grave y conlleva un riesgo de muerte. Se estima que la mortalidad es del orden del 10%.
Los tratamientos suelen tener una buena recuperación del peso, pero son comunes las recaídas. Tienen mejores expectativas las mujeres que desarrollan la enfermedad a temprana edad.
Entre las complicaciones asociadas a la anorexia nerviosa se encuentran:
– aparición de vello corporal fino
– edema o distensión
– desequilibrio de electrolitos
– disminución en conteo de glóbulos blancos, con aparición de infecciones
– arritmias cardíacas
– osteoporosis
– deshidratación severa
– desnutrición grave
– convulsiones por pérdida de líquido, debido a la diarrea o al vómito
– problemas en la glándula tiroides
– erosión dental y caries.