En la rutina de belleza limpiar la cara es un factor muy importante, después de un largo día de trabajo o tras una fiesta el maquillaje acaba desgastado y antes de acostarnos necesitamos limpiar el resto que queda. Nuestras madres siempre nos han dicho que antes de ir a dormir hay que lavarse la cara y echarse crema para evitar los estragos de la contaminación e hidratar la cara para prevenir arrugas. Y es un buen consejo a seguir.
Por eso los limpiadores faciales son nuestros mejores aliados. Dentro de la gama de limpiadores faciales los que vamos a comparar en este artículo son los limpiadores faciales en espuma. ¿Qué diferencia hay entre un limpiador de espuma y otro que no lo es? Los limpiadores en gel o sin jabón también son efectivos, pero el limpiador facial en espuma lo es más. Además, la textura de espuma es mucho más agradable y logra una limpieza más profunda. Esa textura espumosa ayuda a que se aplique de forma más fácil por la cara, sin la sensación aceitosa que provocan otros limpiadores.
¿Qué tipo de limpiador facial en espuma necesito?
No todos los limpiadores faciales ofrecen las mismas propiedades, hay que elegir el limpiador adecuado para cada piel. Primero es necesario saber qué tipo de piel tienes, una piel sensible, una piel mixta o una piel grasa. Si utilizas un limpiador que no es adecuado para ti podrías crear problemas en tu cutis, como por ejemplo, si una piel mixta se lava con un limpiador normal le pueden aparecer granitos.
Si tienes una piel sensible y seca necesitas un limpiador facial con componentes humectantes como la avena o la manteca de karité. Este tipo de pieles requieren una fuerte hidratación, por eso no pueden utilizar productos agresivos para la piel.
Empezamos fuerte la lista de los mejores limpiadores faciales con mi preferido: La Espuma Facial Limpiadora Mcbeauty.
Es un limpiador sin parabenos, ni colorantes ni alérgenos. Es seboregulador y anti-imperfecciones. Pero lo que mas me gusta de este limpiador es que cuando entras directamente en su web, pone todos y cada uno de los ingredientes que contiene. Lo cual me parece un gesto de transparencia, ya que no en todas las webs de laboratorios cosméticos hacen lo mismo.
La leche limpiadora de Mádara, Cleansing Milk with calming jasmine, es perfecta para pieles sensibles y resecas. Su textura es ligera y aterciopelada, además, contiene extracto de jazmín y aceites naturales que ayudan a retirar el maquillaje y permite a la piel oxigenarse.
Este limpiador es vegano y libre de gluten. Cuesta 19,90 euros.
El limpiador facial de Lancôme, Crème-Mousse Confort, nutre y limpia la piel de la cara de manera efectiva gracias al extracto de rosa mosqueta.
Las pieles sensibles se irritan con facilidad, por eso la rosa mosqueta calma la sequedad que estas pieles suelen padecer. Cuesta 34 euros, un poco más caro que el anterior, pero su calidad es muy buena.
Si en cambio tienes una piel mixta, eso significa que tu cara tiene partes más grasas y zonas normales. La famosa zona T cobra sentido en este tipo de pieles, son zonas como la barbilla, la frente y la nariz. Les suele salir espinillas y puntos negros debido a la acumulación de sebo en la salida del conducto sebáceo.
El limpiador facial de Nars, Skin Purifying Foam Cleanser, es una espuma limpiadora indicada para pieles mixtas.
Contiene extracto de rosa silvestre para calmar la piel y extracto de peonía para reducir los brillos. Cuesta 28,20 euros.
La espuma limpiadora facial de Clarins, Espuma Limpiadora Suave, consigue retirar el maquillaje con rapidez y elimina las impurezas, y el exceso de grasa de la piel.
Contiene ácidos del tamarindo que libera fácilmente a los poros del maquillaje sin irritarlos. Cuesta 19,50 euros.
El limpiador facial de Caudalíe, Mousse Nettoyante Fleur de Vigne, es perfecto para pieles mixtas pero también lo pueden utilizar las pieles más sensibles y secas.
Este producto aporta luminosidad a la cara y no irrita, desmaquilla suavemente la piel a la vez que elimina impurezas. Cuesta 13 euros.
Las pieles grasas tienen más brillos y los poros se encuentran dilatados, esto favorece la aparición de impurezas, puntos negros y granitos. Con el paso de los años este tipo de pieles se van deshidratando, por eso es recomendable utilizar limpiadores faciales que hidraten y nutran la piel.
La espuma limpiadora de Elemis, Gentle Foaming Facial Wash, es un producto creado para combatir el acné, un problema muy común en pieles grasas.
Contiene ácido salicílico para ayudar a eliminar impurezas y granitos. Cuesta 36 euros.
La espuma limpiadora de Skin Clinic, Foam Cleanser, es un producto que limpia la piel y la hidrata. Contiene ácido glicólico, avena, glicerol y manzanilla que ayudan a eliminar las impurezas y el exceso de grasa de la piel, dejándola limpia y sin brillos. Cuesta 21 euros.
¿Cómo y cuándo utilizar los limpiadores faciales?
Los limpiadores faciales se deben aplicar diariamente para una buena limpieza. Se utilizan directamente en la cara, sin que esté mojada, y se reparte de forma homogénea mientras se realiza un pequeño masaje. El masaje se debe hacer en círculos ascendentes para realizar una buena limpieza para que los activos del limpiador puedan actuar correctamente. Después, se aclara la cara con agua tibia para retirar la espuma limpiadora y para no irritar la piel hay que secarla con suavidad hasta que no quede nada del producto.
Se recomiendan utilizar estos limpiadores al comienzo del día, nada más levantarnos, para preparar al rostro del resto de cremas y maquillaje. Y también se recomienda usarlos al final del día, antes de irnos a dormir, para retirar los restos del maquillaje y para eliminar las impurezas que han entrado en contacto con nuestro rostro durante el día, por la contaminación, etc.
¿Ya has elegido un limpiador facial? No esperes más y cuida tu piel día a día, así enfrentarás los retos de la vida con una cara sana y sin impurezas.