Aunque hace unos años, cuidar el aspecto físico en cuanto a la forma y todo lo que a ello respecta correspondía exclusivamente al sector femenino de la población, ahora son cada vez más los hombres que cuidan su figura y deciden hacer ejercicio para cuidar su forma física. Pero claro, para que ese ejercicio de los resultados esperados, sea necesario combinarlos con una buena alimentación.
Para ello, es necesario que antes de hacer ejercicio físico deben consumir comidas bajas en grasas pero que le aporten los carbohidratos y la energía suficiente para el ejercicio. Para ello pueden comer legumbres como los frijoles o las lentejas, frutas con cáscara como la manzana o lácteos como el yogur o la leche. Lo importante es mantenernos hidratados durante todo momento. Por ello, es necesario beber un par de vasos de agua media hora antes de hacer ejercicio.
La alimentación con los ejercicios aérobicos
En caso de que nuestro ejercicio físico sea intenso, por ejemplo spinning o cualquier tipo de ejercicio aérobico, debemos parar en mitad del ejercicio para comer una pieza de fruta o comer una barrita de cereales que nos aportará la energía que necesitamos.
Y tras finalizar el ejercicio es necesario que recuperemos un poco de la energía que hemos gastado después de un intenso entrenamiento. Para ello, debemos comer algo de carbohidratos de poca absorción y proteínas. Por ejemplo, una pechuga de pollo a la plancha con un poco de lechuga sería ideal para comer tras el ejercicio físico. Como veis, se trata de una serie de consejos muy fáciles de seguir y que permitirán que tengamos la dieta adecuada en cada momento: tanto antes de hacer ejercicios, como después. Y es que no es suficiente solo con el aspecto físico también hay que cuidarse por dentro y para ello es necesaria una buena alimentación.